7 de julio de 2011

paseo nocturno



carnaval

 
Ayer salimos a dar un paseo bordeando el mar. Era de noche y apenas distinguía el camino hecho con tablas de madera que todavía desprendían ese fragante olor a árbol recién cortado. Una farolas dispuestas muy de vez en cuando impedían que anduviésemos en la absoluta oscuridad. A mi izquierda, en la ida, se recortaba el pueblo donde descanso estos días  e intuía unas casas preciosas con terrazas volando hacia el mar.
A la vuelta, con mi horizonte en el oeste me dediqué a escuhar el murmullo acompasado del mar; cada seis pasos, una ola se rompía en espuma.
Como él va muriendo de poco en poco en mi corazón.
Mis acompañantes insistieron en que hiciese la misma ruta por la mañana para que la luz del sol me permitiese disfrutar de las casas y el paraje. Pero he desechado la oferta.
Hace apenas unos meses se hizo de día y le vi, y lo que antes me parecía precioso tornó en fealdad, lo que otrora paladeé como dulce se convirtió en gusto amargo.
Y es que hay cosas en esta vida que cuando se les alumbra pierden su belleza.
La luz del amor es lo que tiene: puede convertir nuestros anhelos en un auténtico disfraz.

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12 comentarios:

flower dijo...

Paseando por ese camino de madera sentí mucho vértigo. No veía dónde acababan sus bordes, ni donde pisaban mis chancletas.
Pero el olor era tan rico, que regresaré mañana mismo.

Por la noche, por supuesto.

Mua,

Juanjo Montoliu dijo...

Los objetos no tienen luz en sí mismos. Toda la que tienen es prestada. Pueden ser hermosos o feos, según la luz que reciben y los ojos que los miran.

Besos.

Joaquín Campos dijo...

T. ¡¡¡Baja de ahi ...ya!!!
No quiero que te hagas daño...
BESAZO GOOOOOORRRRDOOOOO

Joaquín Campos dijo...

... y vistete.
:)

rombo dijo...

Bravo, genial...
Mira, de momento, me has puesto ganas de mar...

Belén dijo...

Yo estoy convencido que es el propio ojo el que ve la realidad y la belleza, no necesitas nada más...

Besicos

María dijo...

¿sabes lo que yo pienso FLOR?

Todo depende con la luz que lo veas... y sobre todo, con cómo percibas tú esa luz. Quizá lo que te parecía tan bello no lo fue nunca y tampoco la fealdad que aprecias ahora lo es tanto...

De todas formas, de noche, de día, con luz, sin luz...a gatas de pie o de rodillas a la orilla del mar todo es hermoso...


Un beso enooorme guapísima y tú ...ahora disfruta y desconecta el coco ¡¡hazme le favoooor!!.... ¿podrás? jajaja ¡¡yo no!!:-)


Muaaaaaaaaaaaaaaaakss, preciosa.

Caruano dijo...

El mar, sin el color que le proporciona la luz del sol, podría parecer un gran charco de petróleo.
Abre bien los ojos, de día, porque sino te estarás perdiendo algo.
Besossss

Anónimo dijo...

Un blog muy chulo.

Es bueno recordar, pero, también es importante vivir.

Un saludo.

Madame Vaudeville (Chus Álvarez) dijo...

Me encantó. La luz del amor ilumina todos los caminos. MUA!

flower dijo...

Gracias, mi gente. Sigo abriendo los ojos, mirando con amor y siguiendo la luz que me calma.

Gracias por vuestras palabras.

Requetemuaaaaaaaaaaaaaaaaa,

Franc dijo...

Hasta con ese toque de ligera nostalgia y ese punto de tristeza, consigues escribir de esta manera tan personalmente linda.

Has salido rewapa en la foto, flower.

Bscs